jueves, 17 de abril de 2014

Paraguay: Tañarandy conjuga arte y religiosidad popular

Tañarandy es una marca cultural de San Ignacio, de proyección nacional e internacional. El artista visual Koki Ruiz, dueño de una larga y rica trayectoria cultural de cuatro décadas, es el creador de la Semana Santa Tañarandy.
Junto a un equipo de jóvenes entusiastas, este creador de 56 años, realizó los trabajos de gestión y elaboración de lo que será la versión Tañarandy 2014.

Cada año, alrededor de 20 mil personas acuden a la ciudad de San Ignacio para participar de esta experiencia, que conjuga arte y religiosidad popular. La frase predilecta de Koki Ruiz, que le sirvió de inspiración como artista, es “cada ser humano es un artista y cada acción, una obra de arte”. Expresa con convicción que “todas las personas nacen con la capacidad de crear y el arte debe salir de las colecciones de museos, para instalarse en el pueblo”. Esta filosofía guía sus pasos para dar nacimiento a una de sus mayores obras: Tañarandy.

Arte Barroco Americano y Religiosidad Popular

“Desde el mes de enero iniciamos el operativo”, relata Koki. “Primero hacemos el ejercicio creativo, lo cual nos permite pensar, discutir y elegir el tema del año. Hay un antes de la Semana Santa, que para los artistas es una experiencia muy rica; la previa nos ayuda a determinar el tema a desarrollar. Este año será el Arte Barroco Americano, en la búsqueda de reflejar lo que somos desde el arte. Tañarandy es un evento artístico y de religiosidad popular, sin vender ilusiones de sanación”, sentencia.

En el teatro El Molino, los preparativos consumen largas horas a Koki Ruiz y su grupo de jóvenes.
Koki es un artista con una disciplina personal exigente, la base de su éxito en la creación. Aprendió a trabajar con espíritu perfeccionista en su época de estudiante en el Colegio San Blas de Obligado, Itapúa. Recuerda con emoción y cariño al padre Hutte, como alguien que marcó en él el apego al trabajo creativo y la búsqueda de la excelencia. En algunos casos, sus horas diarias de trabajo se extienden hasta las seis de la tarde y, en otros casos, llegan hasta las once de la noche.

“Ahora estamos haciendo las columnas, estarán revestidas de maíz y coco, simbolizando el mestizaje cultural”.

En el año 1992 se inicia Tañarandy. Al principio era pequeño, cubriendo unos 150 metros”. “Nosotros fuimos a invitar y traer a las personas a observar y participar”, recuerda.

“Tras descubrirlo, la población local lo tomó como suyo; del ensayo caminamos a la ritualidad de una actividad anual. Luego ya las personas venían por su cuenta a verlo y participar. Para el año 1998 pude confirmar y estar seguro de que era el camino”, relata Koki, sumergido en el trabajo.

El Arte Vivo
Koki Ruiz explica los orígenes de su inspiración y las influencias artísticas que recibió para impulsar la experiencia Tañarandy.

“Fue por el año 1985, haciendo exposiciones por Europa, específicamente en Alemania, cuando conocí al artista y profesor de arte, Joseph Beuys, quien es de la teoría de que el arte debe salir de las colecciones de los museos para instalarse en el pueblo”. Esto marcó su vida como artista y selló en él la convicción de que “el arte debe ser vivo”.

La Tierra de los Irreductibles

La página web de la Gobernación de Misiones reseña: Tañarandy o Tierra de los Irreductibles, en el cual representa el punto más alto de la religiosidad popular y la traducción más genuina en forma de arte de los momentos cruciales de la religión cristiana. La procesión vespertina de cada Viernes Santo, siguiendo la vía yvaga rape, sintetiza devoción, fe, adoración y creatividad para dar actualidad a centenarias creaciones artísticas inspiradas en la pasión y muerte de Jesucristo.

La concurrencia a esta manifestación popular sigue con unión el canto triste y lastimero de los estacioneros. Los candiles instalados a lo largo del camino, los miles de faroles en manos de cada participante, y las antorchas que arden en ambas veras rompen las tinieblas de la senda que recorre tan singular procesión.

Imágenes y devotos, y la inmensa masa de seguidores, llegan al lugar donde se recuerda la escena final de la crucifixión. Allí, actores vivos, reproducen con máxima fidelidad obras pictóricas o escultóricas inmortalizadas por genios de otros tiempos. En este punto, adquiere gran notoriedad el nombre de Koki Ruiz, artista plástico que con jóvenes de la localidad logró el resultado sorprendente de atraer todos los años a miles de turistas a presenciar esta magnífica visión de la Semana Santa en el Paraguay.

Ciudadela Cultural San Ignacio Guazú
Con el apoyo de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), a partir del Programa Ciudadela Cultural y en articulación con diferentes sectores de la ciudad de San Ignacio Misiones, como la Municipalidad, artistas, gestores culturales, empresarios y miembros de la sociedad civil, se desarrolla el proceso de replicabilidad con la creación de Ciudadela Cultural San Ignacio Guazú. Al mismo tiempo el pasado 14 de febrero, se funda la Asociación Ciudadela, que cuenta con el asesoramiento del reconocido artista Koki Ruiz. /

Fuente: la nacion

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