- El Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez falleció este jueves a los 87 años en su vivienda de Ciudad de México poniendo el punto y final a una de las obras literarias más prodigiosas y universales de la lengua española.
"Mil años de soledad y tristeza por la muerte del más grande colombiano de todos los tiempos!", lamentó el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, al confirmar el fallecimiento en un mensaje en Twitter.
La muerte del escritor ocurrió a las 14H00 locales (19H00 GMT). El también periodista se encontraba bajo vigilancia médica en su casa de Ciudad de México desde que el pasado 8 de abril abandonó un hospital en el que estuvo ingresado ocho días por neumonía.
Por el momento se desconocen oficialmente las causas del fallecimiento y tampoco ha habido declaraciones de los familiares que estaban con él, su esposa Mercedes Barcha y sus hijos Rodrigo y Gonzalo.
Una carroza fúnebre gris transportó los restos del novelista desde su casa hasta la cercana funeraria J. García López, donde serán velados.
El gobierno colombiano ofreció apoyo logístico a la familia en caso de que decidan que García Márquez sea enterrado en su país. Una de las hermanas del Nobel, Aída, dijo que espera que el cuerpo sea trasladado porque "Gabito es de Colombia".
De su lado, Conaculta anunció un homenaje nacional el lunes en el emblemático palacio de Bellas Artes mexicano, sin precisar si será de cuerpo presente.
García Márquez, nacido el 6 de marzo de 1927 en el caribeño pueblo de Aracataca, vivía desde hace más de tres décadas en Ciudad de México.
En 1954, el reportero García Márquez había partido de Colombia rumbo a Europa, donde inició su extensa y deslumbrante producción literaria y trabó amistad con otras grandes figuras latinoamericanas, como el peruano Mario Vargas Llosa.
"Ha muerto un gran escritor (...) Sus novelas le sobrevivirán y seguirán ganando lectores por doquier; envío mis condolencias a su familia", dijo el jueves Vargas Llosa.
Los dos Nobel latinoamericanos fueron grandes amigos hasta que en 1976 Vargas Llosa le propinó un puñetazo en público al colombiano por razones que nunca explicaron.
El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que la presencia de García Márquez "enriqueció" la vida nacional de México. Los mandatarios de Brasil, Ecuador y Uruguay también lamentaron la pérdida del escritor que relató a los lectores del mundo la magia y las injusticias de América Latina.
El estadounidense Barack Obama afirmó por su lado que "el mundo ha perdido a uno de sus escritores más visionarios, y uno de mis favoritos desde que era joven".
Figuras del espectáculo como sus compatriotas Shakira y Juanes también enviaron su pésame por el fallecimiento del máximo exponente del realismo mágico quien, como su personaje Úrsula Iguarán de "Cien años de soledad", falleció en Jueves Santo.
La preocupación por la salud de García Márquez se había acrecentado en los últimos días después de que el diario mexicano El Universal publicara el lunes que el novelista volvió a recaer de un cáncer linfático que había sufrido 15 años atrás.
El propio Santos rechazó posteriormente que el escritor sufriera esa recaída.
En un comunicado ese mismo lunes, su familia solo reconoció que el novelista se encontraba "muy frágil".
Jaime Abello, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericana -fundada y presidida por García Márquez-, explicó a la Señal Radio Colombia que el escritor "estaba sedado porque una persona como él que tenía un problema pulmonar y también renal, en fin lo sedan y eso poco a poco se va yendo".
García Márquez vivió los últimos años retirado de la vida pública y en sus escasas apariciones prefirió no hacer declaraciones a la prensa.
Su última aparición pública fue el 6 de marzo pasado, día de su cumpleaños, cuando salió a la puerta de su vivienda para recibir felicitaciones. Su última novela, "Memoria de mis putas tristes", fue publicada en 2004.
El colombiano es considerado una de las principales plumas de la historia de la literatura española y autor de algunas de las novelas más aplaudidas del siglo XX, como "El coronel no tiene quien le escriba" (1961), "Crónica de una muerte anunciada" (1981) y "El amor en los tiempos del cólera" (1985).
También fue representante fundamental del fenómeno conocido como el "boom" de la literatura latinoamericana de las décadas de los sesenta y setenta, junto al argentino Julio Cortázar, el mexicano Carlos Fuentes y Vargas Llosa.
"La lengua española ya nunca fue la misma con Gabo y nunca volverá a serlo sin Gabo. Mi sentimiento es de desolación", escribió el escritor nicaragüense Sergio Ramírez.
Su obra cumbre, "Cien años de soledad", ha vendido más de 30 millones de ejemplares y ha sido traducida a 35 idiomas. Su obra le valió en 1982 el premio Nobel de Literatura, a cuya recepción en Estocolmo acudió con un recordado vestido de liqui-liqui, el tradicional atuendo caribeño.
Ambientada en el mítico Macondo, "Cien años de soledad" fue escrita en extenuantes jornadas en Ciudad de México, donde la familia acumulaba deudas, y para poder enviar el original mecanografiado a Argentina tuvo que empeñar la estufa.
Su atracción por la política, que le granjeó críticas por su amistad con Fidel Castro y su defensa de la revolución cubana, fue otra de las recordadas facetas de la literaria vida de García Márquez.
"Fue Amigo sincero y leal de los líderes revolucionarios que levantaron la Dignidad de la América de Bolívar y Martí", subrayó Nicolás Maduro.
"La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla", escribió alguna vez el maestro.
Fuente: terra
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