Al principio, los hackers amenazaron con liberar cinco minutos de la película e ir soltando 20 minutos de manera paulatina hasta que se efectúe el pago.
En la noche del lunes. Bob Iger, consejero delegado de Disney, reconoció que una película a estrenarse próximamente fue robada. Se trata de la última entrega de Piratas del Caribe, según comunicó el portal Deadline.
Tras conocerse el robo, los hackers pidieron una cantidad, todavía no concretada, pero de que sería una cifra muy elevada. Al principio, los mismo amenazaron con liberar cinco minutos de la película e ir soltando 20 minutos de manera paulatina hasta que se efectúe el pago.
Disney, por su parte, se negó a someterse a la extorsión y se encuentra actualmente trabajando con el FBI para dar con los piratas cibernéticos, según informó Hollywood Reporter.
“Encontrar al delincuente es lo más difícil para el FBI. Casi imposible porque los hackers de todas partes del mundo tienen diversas técnicas para ocultar su rastro en la red”, dijo al sitio Deadline Hector Monsegur, director de Rhino Security Labs, hacker y actual consejero del FBI.
El especialista ejemplificó: “El hacker puede ser egipcio y utilizar software ruso y hacer parecer que su identidad es rusa, pero en verdad no”.
Además, explicó que el fallo en la seguridad no sería responsabilidad de Disney, pues dispone de un buen sistema de seguridad, por lo que el robo se habría dado en las pequeñas productoras y distribuidoras que no tienen un gran presupuesto.
Hace unas semanas, Netflix fue víctima también de un robo por el cual sufrieron las consecuencias. La compañía se negó a pagar y ahora 10 episodios de la nueva temporada de Orange is the New Black están listos para ser descargados en The Pirate Bay. El estreno estaba previsto para el 9 de junio.
En ese contexto, la quinta entrega de Piratas del Caribe tiene previsto el estreno mundial, que corre riesgo, este 26 de mayo.
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