viernes, 15 de agosto de 2014

Depresión, la silenciosa y fatal enemiga de las estrellas de Hollywood

  • Esta semana, Hollywood y el mundo entero se vistieron de luto, cuando una de sus grandes estrellas se apagó. Víctima de una depresión severa, y con un historial de drogadicción y alcoholismo a sus espaldas, Robin Williams fue encontrado el lunes (11 de agosto de 2014) sin vida en su habitación, con un cinturón de seguridad atado al cuello y cortes en sus brazos. 
Sin embargo, su caso no es el único en que la depresión ha capturado a un astro. Al contrario, la enfermedad ha hecho tambalear y caer a diversos actores, incluidos otros comediantes de tanto brillo como el propio Williams. 

Es el caso de Jim Carrey, protagonista de comedias como 'Una pareja de idiotas' y 'La máscara', entre otras, y quien reveló hace un tiempo que sufre de depresión. Su padecimiento, según explicó en su momento, guarda directa relación con una crisis de identidad. 

Por su parte, tanto Hugh Laurie como Kirsten Dunst y Robert Pattinson enfrentaron un cuadro fuerte de depresión por problemas personales. Al primero se le disparó en 2007 por no tener cerca a su familia cuando grababa 'Dr. House', mientras que la actriz la enfrentó en 2008 tras ser despedida de un proyecto, y el protagonista de 'Crepúsculo' en 2012, tras saber de la infidelidad de su novia de entonces, Kristen Stewart. 

Sin embargo, no todos los actores que han sufrido la enfermedad han podido enfrentarla sin estallar. Y algunos, al igual que Robin Williams, buscaron otro tipo de salidas. Así sucedió con Owen Wilson, quien en 2007 vivió una fuerte depresión tras terminar su relación amorosa con la actriz Kate Hudson, lo que lo llevó a un intentó de suicidio con sobredosis de drogas. 

Afortunadamente, su hermano Luke alcanzó a encontrarlo a tiempo. No ocurrió lo mismo con Heath Ledger, quien en 2008 falleció producto de una sobredosis de medicamentos para controlar la ansiedad y la depresión. Según indicaron sus familiares, la angustia se le desencadenó debido a que no podía ver tan seguido a su hija Matilda Rose, aunque hay otros que aseguran que su enfermedad fue causda por el estrés de su vida en Hollywood. Por su parte, Brittany Murphy y Philip Seymour Hoffman pasaron por una etapa parecida. Poco antes de morir en 2009, la actriz enfrentó una fuerte depresión por falta de empleo, debido a los rumores que circulaban a su alrededor y que la vinculaban a las drogas. 

El protagonista de 'Capote', en tanto, vivía con la enfermedad desde su infancia. Sin embargo, ninguno falleció por causa directa de ésta. Sí pudo haber ocurrido ello con Marilyn Monroe y su hasta hoy misteriosa muerte. La actriz habría traducido traumas infantiles y juveniles (que se habrían relacionado con falta de afecto) en rasgos neuróticos, depresivos y obsesivos.

Fuente: EL COMERCIO

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