La comisaria de la exposición y jefa del Centro de Conocimiento e Investigación del museo, Silvia Domènech, ha comentado hoy que en la génesis del Picasso, además de la mano de Sabartés, también jugaron un papel crucial la mujer del artista, Jacqueline Picasso, la sociedad barcelonesa que tanto admiraba al pintor y el Ayuntamiento, que en pleno franquismo actuó con la discreción necesaria.
Todos estos factores permitieron que se hiciera realidad el deseo de Picasso: "un museo monográfico en la ciudad que tanto quería" y que había sido esencial en su período de formación.
Para narrar los orígenes del museo, en la exposición, que se exhibirá del 9 de marzo al 9 de junio, se han dispuesto dibujos, grabados y documentos en tres ámbitos, que ilustran, según Domènech, "el vínculo de Picasso con Barcelona, el proceso de creación del museo y la propia constitución del museo".
Las relaciones personales entre Picasso y Barcelona se iniciaron a finales del siglo XIX, cuando se instala con su familia en 1895 y se queda en la ciudad hasta 1904, unos años en los que crea un círculo artístico y de amistades que mantendrá para siempre.
Su relación específica con Sabartés comenzó en 1899 y a partir de 1935, a la vuelta de un viaje por América, Sabartés se convirtió en su secretario personal.
Sabartés quería donar su colección de obras picassianas a la ciudad para crear un futuro museo dedicado al artista, y al saberlo, el notario barcelonés Raimon Noguera, y el director de los Museos de Arte de Barcelona, Joan Ainaud de Lasarte, encabezaron un grupo de personas de diferentes ideologías que hicieron saber la idea al alcalde franquista, José Maria Porcioles, quien aceptó la propuesta.
Porcioles, a quien Picasso dedicó un grabado de "Las Meninas", reproducido en la exposición, propició que el 27 de julio de 1960 quedara constituido, por acuerdo municipal, el museo monográfico "Pablo Ruiz Picasso" y ese mismo año se iniciaron las obras de rehabilitación de la futura sede, el palacio gótico Berenguer d'Aguilar.
Supervisadas desde Francia por el propio Picasso, las obras fueron costosas y largas, hasta que el 9 de marzo de 1963 se abrió la exposición de la colección que Sabartés había donado a la ciudad.
Muestras de la complicidad entre Picasso y Sabartés son los diferentes retratos, pictóricos o escritos, que de su amigo hizo el artista a lo largo de su vida.
Entre estos, destaca el "Retrato azul" (1901), que Picasso donó al museo en 1968, tras la muerte de su secretario.
En la exposición "El Museo Picasso. 50 años en Barcelona. Los orígenes" se pueden contemplar algunos de aquellos grabados que Sabartés donó, como "El toro" (1946), "En la taberna" (1934), "El pintor y sus modelos" (1954) o "Personaje masculino con mujer desnuda" (1968).
También se exhibe un poema dedicado a Jaume Sabartés en 1955, así como el documento que firmó Picasso para autorizar la donación de sus obras.
La conmemoración de los 50 años continuará en mayo con la exposición "Yo, Picasso. Autorretratos", primera gran exposición monográfica sobre el autorretrato de Picasso, desde que era un niño hasta poco antes de su muerte en 1973, que reunirá unas 80 obras, más de la mitad de ellas prestadas por museos de todo el mundo.
En otoño, el Museo acogerá también por primera vez el lienzo "La vida", procedente del Museo de Cleveland, una obra fundamental del periodo azul.
Coincidiendo con la presentación, el museo ha dado a conocer hoy los integrantes del patronato de la nueva fundación que regirá el Museo Picasso, entre los que figuran Claude Ruiz Picasso, hijo de Pablo Picasso y Françoise Gilot, y el pintor Xavier Vilató Ruiz, sobrino del pintor malagueño.
Fuente: EFE/Yahoo
Todos estos factores permitieron que se hiciera realidad el deseo de Picasso: "un museo monográfico en la ciudad que tanto quería" y que había sido esencial en su período de formación.
Para narrar los orígenes del museo, en la exposición, que se exhibirá del 9 de marzo al 9 de junio, se han dispuesto dibujos, grabados y documentos en tres ámbitos, que ilustran, según Domènech, "el vínculo de Picasso con Barcelona, el proceso de creación del museo y la propia constitución del museo".
Las relaciones personales entre Picasso y Barcelona se iniciaron a finales del siglo XIX, cuando se instala con su familia en 1895 y se queda en la ciudad hasta 1904, unos años en los que crea un círculo artístico y de amistades que mantendrá para siempre.
Su relación específica con Sabartés comenzó en 1899 y a partir de 1935, a la vuelta de un viaje por América, Sabartés se convirtió en su secretario personal.
Sabartés quería donar su colección de obras picassianas a la ciudad para crear un futuro museo dedicado al artista, y al saberlo, el notario barcelonés Raimon Noguera, y el director de los Museos de Arte de Barcelona, Joan Ainaud de Lasarte, encabezaron un grupo de personas de diferentes ideologías que hicieron saber la idea al alcalde franquista, José Maria Porcioles, quien aceptó la propuesta.
Porcioles, a quien Picasso dedicó un grabado de "Las Meninas", reproducido en la exposición, propició que el 27 de julio de 1960 quedara constituido, por acuerdo municipal, el museo monográfico "Pablo Ruiz Picasso" y ese mismo año se iniciaron las obras de rehabilitación de la futura sede, el palacio gótico Berenguer d'Aguilar.
Supervisadas desde Francia por el propio Picasso, las obras fueron costosas y largas, hasta que el 9 de marzo de 1963 se abrió la exposición de la colección que Sabartés había donado a la ciudad.
Muestras de la complicidad entre Picasso y Sabartés son los diferentes retratos, pictóricos o escritos, que de su amigo hizo el artista a lo largo de su vida.
Entre estos, destaca el "Retrato azul" (1901), que Picasso donó al museo en 1968, tras la muerte de su secretario.
En la exposición "El Museo Picasso. 50 años en Barcelona. Los orígenes" se pueden contemplar algunos de aquellos grabados que Sabartés donó, como "El toro" (1946), "En la taberna" (1934), "El pintor y sus modelos" (1954) o "Personaje masculino con mujer desnuda" (1968).
También se exhibe un poema dedicado a Jaume Sabartés en 1955, así como el documento que firmó Picasso para autorizar la donación de sus obras.
La conmemoración de los 50 años continuará en mayo con la exposición "Yo, Picasso. Autorretratos", primera gran exposición monográfica sobre el autorretrato de Picasso, desde que era un niño hasta poco antes de su muerte en 1973, que reunirá unas 80 obras, más de la mitad de ellas prestadas por museos de todo el mundo.
En otoño, el Museo acogerá también por primera vez el lienzo "La vida", procedente del Museo de Cleveland, una obra fundamental del periodo azul.
Coincidiendo con la presentación, el museo ha dado a conocer hoy los integrantes del patronato de la nueva fundación que regirá el Museo Picasso, entre los que figuran Claude Ruiz Picasso, hijo de Pablo Picasso y Françoise Gilot, y el pintor Xavier Vilató Ruiz, sobrino del pintor malagueño.
Fuente: EFE/Yahoo
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