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En este breve libro se recogen las conversaciones que el entonces cardenal Bergoglio mantuvo durante varios meses con dos periodistas, Sergio Rubin y Francesca Ambrogetti. En esas charlas contestó a preguntas sobre su vida, vocación, familia, y también, por supuesto, sobre doctrina católica, moral, el papel de la Iglesia y los problemas de Argentina. No elude temas conflictivos y responde a todas las cuestiones, incluso sobre su presunta colaboración con el régimen de Videla.
El Bergoglio que descubrimos en estas páginas es fiel reflejo del papa Francisco que hemos ido conociendo, y viceversa, lo que demuestra que no ha cambiado ni está mostrando una serie de gestos de cara a la galería en estos primeros días de pontificado. Es un hombre coherente, honrado, bueno, que no predica una cosa y hace otra. Es un hombre que, consciente de sus debilidades humanas, se pone en manos de Cristo en todo momento. Un sacerdote que predica el Evangelio y lo vive.
En ese sentido, el libro me ha gustado mucho. Muestra a un hombre muy humano, cálido y gran dialogante, cuya labor pastoral es extraordinaria. Hay algunas cuestiones que no me han quedado claras, principalmente por ignorancia sobre los temas de los que se trataba. Pero es, en mi opinión, una obra muy recomendable.
Eso sí, Ediciones B ha desaprovechado una gran ocasión para hacer un buen trabajo: el libro se ha reeditado tal cual, erratas incluidas, sin un prólogo o un epílogo en los que se actualice la información. En cambio, incluye un anexo (ya presente en la versión original) con unos comentarios del entonces cardenal sobre el poema nacional argentino, el Martín Fierro, en los que reflexiona sobre la situación del país y sus posibles salidas; es muy interesante, sí, pero no resulta del todo comprensible para el lector no argentino que no conozca ni el poema ni la historia y la situación de Argentina. Como en el resto del libro, no hay notas que aclaren las referencias localistas ni giros del lenguaje típicamente argentinos. Un fallo grave, máxime en una reedición.
La única aportación de la nueva edición es una nota de menos de 10 líneas en las que se dice que el 13 de marzo monseñor Bergoglio, ahora papa Francisco, fue elegido sucesor de Joseph Ratzinger [en realidad es sucesor de Pedro, pero supongo que esto ya es mucho pedir]. Añade el editor que este libro fue publicado inicialmente en 2010 y en él se recoge el testimonio vital del actual pontífice. Eso es todo.
Habrán sido los primeros en sacar un libro sobre el Papa, pero desde luego no los mejores. No por el libro en sí, sino por la casi nula labor editorial, limitada prácticamente al cambio de título y a la portada.
Fuente: libertaddigital.com
El Bergoglio que descubrimos en estas páginas es fiel reflejo del papa Francisco que hemos ido conociendo, y viceversa, lo que demuestra que no ha cambiado ni está mostrando una serie de gestos de cara a la galería en estos primeros días de pontificado. Es un hombre coherente, honrado, bueno, que no predica una cosa y hace otra. Es un hombre que, consciente de sus debilidades humanas, se pone en manos de Cristo en todo momento. Un sacerdote que predica el Evangelio y lo vive.
En ese sentido, el libro me ha gustado mucho. Muestra a un hombre muy humano, cálido y gran dialogante, cuya labor pastoral es extraordinaria. Hay algunas cuestiones que no me han quedado claras, principalmente por ignorancia sobre los temas de los que se trataba. Pero es, en mi opinión, una obra muy recomendable.
Eso sí, Ediciones B ha desaprovechado una gran ocasión para hacer un buen trabajo: el libro se ha reeditado tal cual, erratas incluidas, sin un prólogo o un epílogo en los que se actualice la información. En cambio, incluye un anexo (ya presente en la versión original) con unos comentarios del entonces cardenal sobre el poema nacional argentino, el Martín Fierro, en los que reflexiona sobre la situación del país y sus posibles salidas; es muy interesante, sí, pero no resulta del todo comprensible para el lector no argentino que no conozca ni el poema ni la historia y la situación de Argentina. Como en el resto del libro, no hay notas que aclaren las referencias localistas ni giros del lenguaje típicamente argentinos. Un fallo grave, máxime en una reedición.
La única aportación de la nueva edición es una nota de menos de 10 líneas en las que se dice que el 13 de marzo monseñor Bergoglio, ahora papa Francisco, fue elegido sucesor de Joseph Ratzinger [en realidad es sucesor de Pedro, pero supongo que esto ya es mucho pedir]. Añade el editor que este libro fue publicado inicialmente en 2010 y en él se recoge el testimonio vital del actual pontífice. Eso es todo.
Habrán sido los primeros en sacar un libro sobre el Papa, pero desde luego no los mejores. No por el libro en sí, sino por la casi nula labor editorial, limitada prácticamente al cambio de título y a la portada.
Fuente: libertaddigital.com
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