martes, 14 de octubre de 2014

Cuatro ciudades emergentes del arte para conocer

“Flora”, de Adriana Duque
Adriana Duque / Galería el Museo

Los amantes del arte que visiten la FIAC de París y la Frieze de Londres este mes notarán que galerías de algunas ciudades poco habituales (al menos en términos del mercado del arte) han comenzado a ocupar no sólo las cabinas subsidiadas para comerciantes incipientes sino también los espacios más costosos cerca de pesos pesados establecidos, como David Zwirner y Hauser & Wirth.

Algunas de estas ciudades tal vez sean antiguas capitales culturales, pero su aparición en el escenario global del arte es algo nuevo. Y sus galerías no sólo promueven el crecimiento de espacios de arte local sino que también comienzan a mostrar obras destacadas de importantes artistas occidentales, como la Kukje Gallery de Seúl, que lleva a la FIAC un móvil de 1966 de Alexander Calder, “Over the Long Black Tail”.

A continuación, cuatro ciudades del arte que están difundiendo cada vez más su presencia en la arena global.

BOGOTÁ, COLOMBIA

Una década atrás, la capital colombiana era conocida principalmente por dos cosas: la violencia desatada por el capo del narcotráfico Pablo Escobar en los años 90 y el pintor y escultor Fernando Botero, el popular retratista de personajes obesos.


No obstante, la escena del arte de Bogotá ha despegado en los últimos años conforme una red de marchantes y espacios de arte han estado cultivando estrellas en ascenso cuyas obras representan una mentalidad de vanguardia, además de promocionar los trabajos de artistas de mayor edad que tienden a confrontar la historia de violencia del país.

“Las generaciones más jóvenes no abordan tanto los temas de violencia por los que es conocida Colombia”, dice Paula Bossa, directora internacional de Galería Casas Riegner. Su galería representa al padrino del arte colombiano, Miguel Ángel Rojas, pero también ha promocionado a artistas treintañeros como el bogotano Icaro Zorbar, cuyas obras de medios mezclados abordan temas apocalípticos como la tecnología obsoleta.

El principal evento artístico anual en Colombia, la feria Artbo (www.artboonline.com), está ahora en su octava temporada. Se celebrará entre el 24 y el 27 de octubre, con 66 exhibidores seleccionados entre 150 postulantes, incluidos varios de Europa y Estados Unidos. Uno de los participantes, la Galería El Museo, representa a Botero pero también a caras nuevas como las fotógrafas Adriana Duque, con sus evocadoras fotos de niños, y Ana Adarve.

BUDAPEST, HUNGRÍA

Cuando el pintor Alexander Tinei se mudó a Budapest en 2000, la ciudad tenía apenas más oportunidades culturales que su país natal, Moldavia. Es decir, “casi ninguna”, dice. Ahora, a los 46 años, la carrera de Tinei está comenzando a despegar. En una reciente muestra en Londres de artistas de Europa del Este en ascenso organizada por Sotheby’s, dos de sus obras se vendieron por 4.000 euros. Un precio módico, quizás, para un artista de su edad en una importante casa de subastas, pero muestra que Budapest se está volviendo más visible.
“Showcase”, de Alexander Tinei
Alexander Tinei / Erika Deak Gallery





















“Es lento pero seguro”, dice Annamária Molnár, dueña de Molnár Ani Galéria y ex presidenta de la Asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de Hungría, una organización creada para apoyar a las galerías del país. “Los artistas que viven y se quedan en la escena cultural de Budapest están adquiriendo atención internacional”.

La mayoría de las ciudades medianas tienen galerías públicas y museos que promueven a artistas locales, pero los curadores de esas instituciones en Hungría son influenciados por el deseo del gobierno de mantenerse lejos del arte politizado. En cambio, es en las galerías privadas donde se encuentran más artistas experimentales como Lajos Csontó, un oriundo de Budapest cuyo trabajo, que combina fotografía y medios digitales con impresión tradicional, es exhibido en el centro comercial MOM Park hasta el 1 de abril.

Y para conseguir más exposición, las galerías acuden a festivales como el Festival de Arte Contemporáneo de Budapest (3 al 19 de octubre, cafebudapestfest.hu), Art Market Budapest (9 al 12 de octubre, artmarketbudapest.hu) y el Gallery Weekend Budapest, que se celebra todos los años en septiembre (galleryweekendbudapest.com).

JOHANNESBURGO, SUDÁFRICA


Cuando Johannesburgo celebró su segunda bienal en 1997, despertó esperanzas de que la ciudad se convirtiera en el centro cultural de África. “La Sudáfrica postapartheid salía de un aislamiento cultural”, recuerda Zoe Whitley, curadora de arte internacional en el museo Tate Modern en Londres. Una tercera bienal nunca se materializó, pero en la última década los habitantes de la ciudad se han asociado para desarrollar eventos como la Feria de Arte Turbine y la Feria de Arte Joburg, para promover una escena artística local más vibrante que nunca, y están tomando impulso. Entre los 10.000 visitantes que recibió este año la Feria de Arte Joburg hubo curadores del Tate y del Centro Pompidou de París. Whitley afirma que tambos museos han ido en busca de artistas que viven en Johannesburgo como Zanele Muholi y Nicholas Hlobo.
“Ndiyafuna”, Nicholas Hlobo
Nicholas Hlobo / Stevenson Gallery

Parte del éxito de Johannesburgo reside en admitir su reputación de ser una ciudad peligrosa, a menudo con un humor irónico. En Maboneng, un precinto del este que solía estar lleno de fábricas abandonadas, el desarrollador de bienes raíces Jonathan Liebmann ha creado un animado centro cultural que incluye GoetheonMain, una galería exclusiva fundada por el Goethe Institut, así como un área para proyectos llamada “Iwasshot in Joburg :)”, que exhibe fotos tomadas por niños de la calle locales con cámaras descartables.

Para ayudar a retener el talento artístico de la ciudad, las galerías han estado organizando exhibiciones de importantes artistas africanos en el extranjero y promocionándose como lugares donde los artistas occidentales pueden mostrar su trabajo en África de forma segura. La Goodman Gallery es un buen ejemplo: inaugurada en 1966, actualmente coordina con la Marian Goodman Gallery (con la que no tiene relación) en París para realizar una muestra del artista sudafricano David Goldblatt (hasta el 18 de octubre, mariangoodman.com) y hace poco fue anfitriona de la primera muestra africana de la artista estadounidense Liza Lou.

SEÚL, COREA DEL SUR

Durante medio siglo luego de la Guerra de Corea, los aficionados al arte en Seúl se concentraron en aprender sobre artistas occidentales típicos como Monet. Sin embargo, con la llegada del siglo XXI, espacios y comunas como Alternative Space Loop, Art Space Jungmiso y la Doosan Gallery surgieron para apoyar a una nueva generación de artistas.
“Cogito”, de Sung Yujin Sung
Yujin / Sotheb Shambi / Art Space
Conforme artistas nuevos como Jeamin Cha, actualmente en exhibición en la Doosan Gallery (hasta el 8 de noviembre; doosangallery.com), se vuelven más prominentes, también ha revivido el interés en artistas abstractos anteriores, como Ha Chong Hyun y Park Seo-bo, quienes crecieron durante la guerra, creando obras independientes de la influencia occidental. Aún activos, estos artistas sentaron las bases del reciente surgimiento de Seúl dentro del mundo de arte de vanguardia, ahora con patrocinadores empresariales. El año pasado, el artista abstracto octogenario Seung-taek Lee recibió la Orden de Mérito Cultural Eungwan, que entrega el gobierno, y también fue distinguido por la automotriz Hyundai con un premio y una muestra en una galería. Hyundai también ha empezado a promover a los artistas de Seúl en el extranjero; su iniciativa más reciente fue ayudar al Tate Modern a adquirir nueve obras del fallecido Nam June Paik.

Los museos contemporáneos están desarrollando instalaciones nuevas para reunir a estas generaciones: el Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo abrió su nuevo edificio en el centro de Seúl en noviembre del año pasado y ha exhibido el trabajo de artistas locales como Jung Ki Beak y Jae Young Park, ambos nacidos en los años 80 y parte del actual espectáculo multimedia del museo (hasta el 18 de enero,moca.go.kr). Incluso los coleccionistas se están volviendo más audaces. El multimillonario Kim Chang-il inauguró su Arario Museum in Space en septiembre, con 200 obras en el edificio que compró por US$15 millones.

Fuente: lat.wsj.com/

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