En los últimos días, varios analistas del cine dicen que este es el año en el cual Hollywood ha "encontrado a Dios" de nuevo. Desde las películas clásicas Ben Hur y Los Diez Mandamientos –ambas grandes éxitos del cine norteamericano en la década de los 50– no han surgido tantas producciones basadas en temas religiosos y bíblicos como en el 2014. Hace pocas semanas se estrenó Hijo de Dios(Son Of God) y ha sido un éxito rotundo. Además, hace pocos días se lanzo una película que pensaban que no tendría mucha resonancia, titulada Dios no ha muerto (God Is Not Dead) y estuvo entre las más taquilleras. Este fin de semana se estrena Noé (Noah), y aunque dicen que no es del todo bíblica, estoy seguro que cautivará a millones de fanáticos del cine. Otras sobre el libro del Éxodo y de otros temas religiosos también están en camino.
No entiendo cuál es la sorpresa de quienes no pueden ver la conexión entre películas de Hollywood, el entretenimiento y las historias bíblicas; porque lo cierto es que desde que el mundo es mundo, la religión ha tenido un impacto directo en el mundo del arte y en casi todas las esferas del acontecer humano. En algunos casos esa mezcla e influencia ha sido positiva y en otros quizás no tanto. Lo seguro es esto, que no tendríamos las obras de Caravaggio, Rafael, Da Vinci, Miguel Angel y muchos otros, si la humanidad siempre hubiera insistido en una especie de separación definitiva entre fe y cultura.
Quizás lo que estamos viendo en estos momentos es que el péndulo está oscilando hacia el otro lado. Pudiera ser que durante mucho tiempo, y especialmente en las ultimas décadas, hemos hecho todo lo posible por dejar el tema religioso y bíblico fuera de la sociedad de tal manera, que hemos descuidado e ignorado una parte esencial del ser humano; lo espiritual. Quizás los nuevos creadores, productores y transformadores de la cultura sienten ese vacío que solo Dios puede llenar y se dan cuenta de que realmente a casi todos nos interesan los temas religiosos y espirituales. O quizás, como lo afirman algunos pesimistas exageradamente prácticos, Hollywood ha descubierto que los temas espirituales y bíblicos son un buen negocio – pero yo no creo que esta nueva ola y fenómeno que estamos viendo se pueda reducir solo a eso.
Prefiero pensar que, mas allá de religiones especificas o tradiciones culturales asociadas con la fe, el ser humano se está dando cuenta que necesita de Dios. Quizás el interés que estamos viendo en resucitar historias de miles de años contenidas en los libros sagrados y el renacer del interés en temas bíblicos es una reacción a la realidad de que existe una marcada ausencia de producciones de calidad y temas que realmente transformen a la sociedad como lo pueden hacer las nuevas tecnologías, usando aquellas mismas historias inmemorables que todos aprendimos de niños. Algo está pasando y me parece que es bueno. Porque al igual que tú y yo somos cuerpo y alma -y eso no lo podemos separar-– tampoco debemos intentar de separar la fe de la cultura.
Sacerdote de la Diócesis Episcopal del Sureste de la
Florida, Rector de la Iglesia de la Resurrección en
BiscaynePark-Miami. Página: www.padrealberto.com
Twitter: @padrealberto
FuenteElNuevoH
No hay comentarios:
Publicar un comentario