miércoles, 20 de mayo de 2015

Misterio policial: ¿cómo se robaron $200,000 en arte cubano en Coral Gables?



Como en el golpe al Museo Isabella Stewart Gardner de Boston en 1990 — el robo más grande de arte en la historia de Estados Unidos — lo único que le queda a Eduardo Goudie de sus preciadas obras son los elaborados marcos de madera que las revestían.
“Estos son robos de cientos de miles de dólares, que tienen un mercado muy específico”, dijo este cubano coleccionista de arte.


La policía de Coral Gables continúa investigando el misterioso robo de cinco pinturas valoradas en más de $200,000 de reconocidos artistas cubanos como René Portocarrero, Leopoldo Romañach y Alexander Mijares que fueron tomadas de la casa de Goudie en abril.

“Hasta el momento no han habido arrestos”, dijo Kelly Denham, portavoz de la policía de esa ciudad. “El caso continúa bajo investigación”.

Según el reporte policial del oficial Arturo Luján, Goudie descubrió que su hogar había sido desvalijado el 3 de abril, alrededor de las 10:45 p.m.

Goudie cuenta que al intentar ingresar a su casa esa noche, notó que la puerta principal estaba trabada por algún objeto. Al entrar, observó que era precisamente el marco de uno de los cuadros que estaba bloqueando el acceso.

“Automáticamente me di cuenta que me habían robado”, dijo Goudie.

Todos las obras parecían haber sido cortadas de sus molduras con una cuchilla retráctil. Además de los cuadros de Mijares, Portocarrero y Romañach, el saqueo incluyó obras del cubano Dr. A. Anguerdin y del artista paquistaní Jamali.

Goudie, un urbanista de 55 años, compró la casona de la Calle Greenway —a unos pies de la exclusiva Coral Way— en noviembre. Él dice que la residencia tiene un valor sentimental agregado, ya que fue su primer hogar tras llegar de Cuba con su familia en 1963.

A principios de abril la vivienda se encontraba en pleno proceso de renovación. El día antes del robo, Goudie dice que varias personas estaban trabajando en la propiedad: pintores, un fumigador, su ama de llaves y dos empleados de su empresa de construcción. La casa todavía no tenía un sistema de seguridad instalado.

Investigadores de la policía advirtieron en su reporte que no habían indicios de que alguien haya irrumpido en la residencia. Las ventanas también estaban intactas. Además, la policía no pudo recuperar ninguna huella de los marcos de las pinturas.

Goudie dice que los ladrones podrían haber entrado por la puerta de la cocina o una de las entradas traseras, las cuales dice él se encontraban sin atrancar.

El coleccionista piensa que el robo es el trabajo de una red especializada en el tráfico de arte “que vienen con una lista específica con lo que quieren tomar”, ya que él dice que otras pinturas en su casa fueron dejadas intactas.

Goudie cree que los ladrones intentarán vender los lienzos robados en el mercado negro, o bien entregarlas a una persona o coleccionista sin escrúpulos.

La obra del impresionista cubano Romañach hurtada de la casa podría cotizarse por sí sola en hasta $100,000, dice Goudie.

Otro cuadro de Romañach se encontraba entre 11 pinturas que habían sido robadas del Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana el año pasado. Los cuadros aparecieron a la venta en Miami en febrero del 2014.

Expertos en el tema aseguran que comerciar y coleccionar arte cubano es particularmente complicado, ya que la autenticidad y la procedencia de esas obras pueden ser sospechosas, en parte, debido al número de obras de arte confiscadas por el gobierno durante la Revolución Cubana.

“He comerciado arte cubano desde mediados de los años 50 y somos muy, muy, muy cuidadosos sobre lo que adquirimos”, dijo Virginia Miller en una entrevista previa a el Nuevo Herald, cuya galería de Coral Gables exhibe una exposición de arte cubano desde los años 1950 hasta el 2013.

De hecho, Goudie adquirió sus pinturas cubanas en tres galerías de arte de Miami.

Esta no es la es la primera vez que asaltan la vivienda de Goudie para sustraer obras de arte. El coleccionista dice haber sido víctima de otros dos episodios delictivos. En 2009, perdió pistolas y cuchillos antiguos, y “algunos cuadros”. Al año siguiente robaron su caja fuerte.

El cubano espera que la exposición mediática lo ayude a recuperar sus pertenencias.

“Mostrando los cuadros tal vez alguien que los vea o alguien que los compre podrá darse cuenta que son robados”, explicó Goudie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario