El catolicismo encuentra en la pintura y la escultura una de las formas más efectivas para su difusión. “A Su imagen. Arte, cultura y religión” acoge, desde el pasado mes de noviembre, una amplia muestra sobre cómo se han representado a través del arte los diferentes episodios narrados en la Biblia.
La delegación en Madrid de Informe21 ha recorrido los pasillos de esta exposición en el Centro Cultural de la Villa Fernando Fernán Gómez, donde los pinceles de grandes artistas españoles como Goya, Velázquez y Murillo hacen viajar de cuadro en cuadro desde el Génesis hasta el Apocalipsis.
La serpiente zigzaguea hasta la copa del árbol, desde ahí observa a la creación de Dios debatir si deben o no tomar el fruto prohibido. Eva extiende su mano hacia las ramas y la serpiente esboza una orgullosa sonrisa. El Génesis será, en sólo instantes, el inicio de la historia de la humanidad. Así es como se recrea el pecado original, el primer pasaje de la Biblia. Con cuadros y esculturas de Eva y Adán, la exposición “A Su imagen. Arte, cultura y religión” da inicio a un viaje a través del Antiguo y Nuevo Testamento.
La muestra, ubicada en el Centro Cultural de la Villa Fernando Fernán Gómez en Madrid, reúne una amplia colección de más de cien cuadros y esculturas procedentes de 22 diócesis de toda España, así como colecciones privadas y públicas, entre las que destacan el Museo del Prado y el Museo Reina Sofía. Un compendio de obras que resumen las bases del catolicismo, poniendo en el lienzo acontecimientos aún recordados como la difícil prueba impuesta a Abraham, cuando Dios le pide que sacrifique a su hijo y es detenido, en último instante, por un ángel enviado desde el cielo.
El intento humano de alcanzar el cielo a través de la Torre de Babel o la fuerza descomunal de Sansón que desaparece al cortarle el pelo, son otros de los pasajes que se muestran en esta sala, que finalizan con el misterio del Arca de la Alianza, donde se hallan las tablas de los 10 mandamientos que llevó a Moisés a establecer las leyes de Dios.
Jesucristo y su iglesia
La llegada de la Virgen María marca una separación entre católicos y judíos. Por eso, se dedica una sala a conocer, a través de la pintura, escenas de su familia e infancia, una aproximación más personal. Esta formación será esencial para ser elegida como madre de Jesús. Así, se expone el nacimiento y los primeros años de su hijo. Entre estas muestras destaca la dulce representación del niño nazareno, en la que ya se evidencia que su destino era llevar la cruz que llevaría a los creyentes a su salvación.
Otros pasajes como evitar el asesinato de María Magdalena, la relación con su familia y su bautismo aparecen en la siguiente sala, que preceden al viacrucis. Allí, se podrá ver, entre paredes grisáceas, la Última Cena, así como una réplica del Santo Grial, el camino del calvario, muerte y resurrección. Acontecimientos representados a través de cuadros, esculturas en relieve y un relicario.
Una labor que debió superar la persecución y el miedo, dando inicio a las historias de mártires y santos, como San Ambrosio, Santa Teresa de Jesús o Santo Tomás, quienes permitieron que la palabra de Dios siguiera afianzándose.
Cielo, purgatorio e infierno
Cielo, purgatorio e infierno
“Polvo eres y al polvo volverás” es una de las frases bíblicas más célebres en cuanto a la muerte, y es que no hay religión que no se cuestione o establezca qué nos espera después de la vida. Sin embargo, el catolicismo fija en la Fe, la Esperanza y la Caridad las tres bases para salvarte del infierno, prometiendo a cambio la paz eterna.
Este recorrido finaliza con el último libro del Nuevo Testamento. En él se representan los pasajes de la lucha final entre el bien y el mal, en los que ángeles se enfrentan a criaturas de siete cabezas, mientras la humanidad padece bajo los caballos de los cuatro jinetes del apocalipsis, a la espera de la batalla decisiva entre San Miguel y Lucifer. Una trágica escena que concluye con aquella tentación que llevó a Adán y Eva a cometer el pecado original.
Informe21
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