-¿Te puedo creer?
-Sí, después de mucho trabajo con la psicóloga, lo conseguí. Obviamente que de un día para el otro no se deja de querer a alguien, pero ya no me hago más ilusiones ni tengo expectativas.
-¿Vos sentías que tenías una ilusión sin sustento?
-Yo sentía que no entendía por qué, si había encontrado al hombre que busqué toda mi vida, la cosa no funcionaba. Y hoy entiendo que Ale no era el hombre que busqué toda mi vida porque, de hecho, hoy no lo reconozco.
-Suele pasar eso. Se termina una relación y te parece que el otro es un desconocido.
-Puede ser. Yo conozco a alguien y a la semana estoy yendo al baño con la puerta abierta. O sea, soy súper transparente, lo que soy te lo muestro de inmediato. Después, te doy la opción de elegir. Y a mí él no me la dio. Quizás la culpa fue mía que enseguida dije lo que yo quería, lo que buscaba de alguien. Si él quería tener algo conmigo va a decir: "Sí, acá estoy, soy lo que buscás". Pero no lo era.
-¿Por qué tuvieron tantas idas y vueltas?
-Porque él no era lo que pintaba ser. Simulaba. Entonces, nunca me cerraba. Y claro, ¿cómo me iba a cerrar?
-¿Qué cosas no te cerraban?
-Formaciones, maneras de pensar o cosas que uno busca en la persona con la quiere compartir su vida.
¿Hubo maltrato de su parte?
-No, no. Simplemente somos muy distintos, en algún momento creí que éramos parecidos, pero no, no fue así. Ale me dijo todo lo que yo quería escuchar. Y cuando caí fue una gran desilusión. Pero bueno, también tal vez hablo un poco por enojo, ¿no?. Porque digo, ¿por qué no me mostró quién era de entrada y me dejó elegir a mí?
-Pero nadie se muestra tal cual es al principio.
-Yo sí.
-¿Por qué nunca antes habías presentado a un novio?
-Obviamente que tuve lo mío pero nunca blanqueé nada. Y me enamoré mucho de Alejandro, por eso mismo también grité a cuatro vientos que lo amaba.
-¿Tuviste otros novios famosos?
-Sí, pero no los voy a blanquear ahora.
-En su momento contaste lo de Gonzalo Heredia.
-Lo que pasó esa vez fue que me llamó una periodista que yo conocía, que era como muy compinche, y empezó: "Ay, no me digas que estuviste con ese bombón". Entonces me hice la agrandada. Y ella me dio el zarpazo porque yo no se lo conté para una nota. Y la periodista me traicionó.
-¿Si sos muy bocona los hombres después no se te acercan?
-Los tipos te buscan igual. No todos, pero la mayoría tiene una sola idea en la cabeza. Son unos pelotudos.
-¿No se dan cuenta algunos que las mujeres los usan? Los futbolistas, por ejemplo.
-Pero los futbolistas hacen la suya: ellos también las usan. Yo soy de las que piensan que las mujeres también usan a los hombres. ¿A cuántos tipos he usado para tener sexo? Y también les he hablado de amor porque por ahí buscaban amor. Por ejemplo, el tipo me decía que él estaba enamorado de mí y yo, como no lo quería lastimar y tenía buen sexo y no lo quería perder, le decía que lo amaba.
-¿Sentís que algo de eso pasó con Ale?
-No, con Ale no. Yo soy re pasional, a mí me gusta todo lo que me haga sentir, me gustan las emociones, me gustan las cosas que me generen. Y bueno, Ale me generó mucha adrenalina.. No me arrepiento de lo que sucedió, pero bueno…
-…llegó un final.
-Bueno, no hablemos de Ale, hablemos de otra cosa porque… Me hago la superada y, entre que están operando a mi hermanito, encima me hablás de Ale, voy a terminar llorando como un bebé.
-¿Los de Miranda te odian?
-No sé si me odian, lo que pasa es que yo creo que en algún momento tuvieron mucho miedo de que esa relación, que mediáticamente hizo mucho ruido, hiciera que él se lance como solista. Y yo creo que a Ale se le ha cruzado por la cabeza más de una vez eso.
-¿Alguna vez te hicieron algo?
-No, qué me van a hacer, olvidate. Hay que tener muchas agallas para hacerme algo a mí. Son todos buenos pibes, no me cayeron mal, me parece un grupo humano copado pero bueno, es mi ex y uno habla mal de los ex. Por lo menos en la primera etapa, los primeros 20 días.
-¿Te sirve eso?
-Hay que metérselo en la cabeza: "Era un hijo de puta, era un hijo de puta, era un hijo de puta, era un hijo de puta…". Y claro, si me lo repito todos los días me lo creo. Prefiero que sea así.
-¿Estás trabajando? ¿Tenés proyectos?
-Sí, hay un montón de proyectos. Gracias a Dios, se está movilizando y parece que soy un personaje fuerte. Hace poco tuve una participación en Solamente vos. Creo que estoy creciendo de a poco, soy consciente de que en esto es así, es todo muy despacio, de a pasitos chiquititos y firmes. Si bien soy una mina muy acelerada en todo, tengo bien claro que en mi profesión tengo que ir despacio.
¿Cómo fue la experiencia en Solamente vos ?
-Estuvo buena, me trataron muy bien. Natalia Oreiro, una fenómena, se vino a presentar al camarín, me dijo: "Si necesitás algo, Andrea, si te llegan a joder…". El grupo me pareció muy copado, imaginate los nervios que tenía yo, tenía que besar a Suar en el cuello, él me miraba y me latía el corazón como a 220, increíble.
-Y pensar que hiciste cosas mucho más expuestas que esas.
-Pero cuando viene lo que uno quiere… El resto, si sale mal, me importa muy poco.
-¿Qué es lo que te importa muy poco?
-Todo lo que hice al comienzo. Yo he bailado en boliches, juntando el manguito para mi techo… Y no me gustaba. Yo siempre tuve otra cabeza, y escupí para arriba y me cayó en la cara. Para mí las minas del medio eran todas gatos. Y ahora me tengo que bancar que lo digan de mí. Y bueno, me pasó por prejuiciosa, juzgué a la gente, metí a todas en la misma bolsa y ahora me tengo que bancar que la gente me señale por el mismo prejuicio.
-¿Te molesta que te digan gato?
-Me re molesta. Yo entiendo que lo digan porque me pongo en bolas. Pero es lo más digno que puedo hacer para ganarme el plato de comida. ¿Qué quieren que haga? Yo vengo de dormir en una plaza, de vivir en una pensión. Ese trabajo fue lo que me llevó a salir, por favor, no me juzguen. Pero bueno, ¿qué puedo decir si yo hice lo mismo cuando estaba del otro lado? Ahora me la tengo que comer calladita.
-Y en esos momentos de mucha necesidad, ¿no te ofrecieron cosas, digamos, "polémicas" y dudaste en aceptar?
-No, jamás, jamás. O sea, imaginate que yo me voy a dormir a una plaza porque me peleé con mi viejo. El quería que yo baje el copete y le pida disculpas pero yo, súper orgullosa, no lo hice y me fui.
-¿Y tu mamá?
-Mi mamá vivió con nosotros hasta mis 18 años pero después de una separación bastante intensa con mi padre, se fue. Y nos quedamos los ocho hermanos viviendo con mi papá. Ahí hubo un quiebre: una de mis hermanas queda embarazada, la otra se va a vivir sola, a otro se le pincha un pulmón y lo internan durante tres meses… Me hice cargo de mi casa. Crecí de una patada en el culo. Dios me dijo: "Madurá".
-¿Tu mamá dónde estaba?
-Al principio no sabíamos, y después se fue a vivir en pareja y ahí nos reencontramos. Ella labura de secretaria en el Policlínico del Docente, y hoy recuperó la relación con todos mis hermanos, es la que me saca los turnos para ir al médico.
¿Tu papá a qué se dedica?
-También labura en una empresa médica.
-¡Y tuvieron ochos hijos!
-Ahora sé a quién salgo tan pasional, porque a estos dos no los paraba nadie.Vivían encerrados.
-¿Qué dice tu familia cuando te ve en la tele peleándote?
-Se cagan de risa. "Gorda, tranquila", me dicen. Ellos saben quién soy.
-¿Por qué te molesta tanto que te hablen del tema drogas?
-Porque es una enfermedad que superé. Hay gente que se muere por eso, ¿entendés? Además, ponele que yo siguiera. No saben si yo me rehabilité o no. Y generarme esa exposición lo único que logra es hundirme más en mi problema.
-¿Te rehabilitaste o no?
-Sí, mi familia me ayudó a salir de eso.
-Qué bueno que pudiste pedirles ayuda.
-Sí, me senté con una vergüenza terrible y le dije a mis viejos: "Los necesito". Fue algo que sufrimos todos, fue el error más grande que cometí en mi vida, fue una autodestrucción. Fue cuando sucedió todo eso de…
-¿La separación de tus viejos?
-Sí. Fue duro. Por eso me enojo. Hay mucha gente que se droga, gente que quiere pedir ayuda y no puede por vergüenza ¿Y cómo van a ir a pedir ayuda si tienen una mina en la tele que está señalando a otra porque tuvo ese problema? No hay que señalarlo y hacerlo pasar vergüenza. Hay que decirle: "Vení que te ayudo, te doy una mano, podés salir".
-¿Qué pasó cuando mostraron esa foto [hace un tiempo circularon imágenes de Andrea consumiendo drogas]…?
-Sentí vergüenza. Lo primero que hice fue llamar a mi papá. Mi viejo se puso a llorar conmigo y me dijo: "Hija, yo estoy orgulloso de vos". Al ser tantos siempre hay conflictos.
Ahora que estás sola, ¿tenés candidatos?
-Candidatos hay siempre, candidatos hay muchos… El tema es elegirnos. A mí me cuesta mucho entregarme con un hombre. Por eso también me cuesta mucho salir de las relaciones.
-Mirá si Ale vuelve con la ex.
-No creo, le costó un huevo y medio sacársela de encima.
-¿Seguís escuchando Miranda?
-No. Mucho recital, mucho tour... olvidate. Ya tenía hinchadas las pelotas de Miranda.
-El dijo que te había hecho canciones.
-Sí, hizo muchas. Hay una que me causó mucha gracia, se llama El rap de Andrea . Le dije que si sacaba ese tema iba a pegar mucho. Pero no quiero hablar de Ale, por favor, porque me hace flaquear.
Bueno, ¿cuál fue el último libro que leíste?
-Uf… Creo que Papillon ( del francés Henri Charrière" .
-¿Cómo llegaste a Papillon ?
-Porque leí Las tumbas (del argentino Enrique Medina) , me volvió loca ese libro y entonces me dieron ése que era bastante parecido. Antes había leído toda la vida del Che Guevara y toda la vida de Perón.
-¿Sos peronista?
-Soy peronista a muerte.
-¿Cristinista?
-Sí, también, pero trato de no decirlo. Es complicado, ¿viste? Hoy decís: "A mí me gusta Cristina" y por ahí te escupen. Hay mucha violencia, nadie respeta nada. Esto es democracia, no agredan. Ganó Cristina, fúmensela.
-¿Te pasó algo así, alguien te agredió por bancar a Cristina?
-No, porque tampoco es una línea que bajo mucho.
-Se habló de una candidatura política...
-¿A vos te parece que yo, que no puedo con mi vida, puedo hacerme cargo de temas que abarcan a un país? Noooooo. Por mi salud mental, mejor no.
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